La palabra conflicto se puede interpretar
para múltiples sentidos y de diferentes formas, ya sea problemas/disputas
domesticas, colisiones de intereses, inequidad, malos entendidos, etc.
Incluso un conflicto se pude dar por escasez, ya sea de recursos o de una
demanda insaciable.
Resolver un conflicto tiene la finalidad de que ambas partes logren entablar una conversación, exponiendo sus puntos de vista y otorgándoles una forma de llegar a un punto donde encuentre pequeños detalles en los que puedan estar de acuerdo, facilitando así la interacción y comunicación entre ellos para que retomen la negociación.
La mejor forma para resolver un conflicto de cualquier
tipo son:
- Aceptar que hay un conflicto.
- Identificar y reconocer los
motivos del por qué surge ese problema.
- En ambas partes tener el deseo
de resolver el conflicto.
- Establecer un espacio en donde
se pueda abordar el problema.
- Pedir ayuda mediante
una negociación asistida.
- Aportar el mayor número (y más
variado) de soluciones al problema. Facilitará la forma de encontrar
soluciones a ese conflicto.
“En general, podemos decir que siempre es mejor resolver los propios conflictos de manera autónoma e independiente por medio de una negociación no asistida. No obstante a veces las partes no son capaces de resolver el conflicto por sí mismas… Cuando esto sucede, la negociación asistida en alguna de sus variadas formas ofrece una vía de solución que evita el hecho de tener que acudir a los tribunales”.4
- Después de haber aportado el mayor número de soluciones al
problema se debe elegir la solución más equitativa para ambas partes.
- Desarrollar o poner en práctica de la solución del problema que
se halla elegido.
Las actitudes que un negociador puede utilizar para desbloquear una negociación son:
* Si se encuentra en un punto muerto el negociador
necesita mantener una discusión fluida con la otra parte, por ejemplo discutir
sobre el valor o si hay conflictos en cuanto a la parte de una entrega, el
negociador debe estar dispuesto a llegar un acuerdo para mejorar ya sea el
precio [mediante descuentos, términos de pagos, control de calidad, rebajas,
etc] o el valor de la entrega.
* También el negociador puede tomar o acordar con la
otra parte descansos, recesos o incluso varias sesiones de negociación para que
ambas partes no se sientan presionadas a tomar una decisión impulsiva solo por
cerrar o anular en acuerdo.
* En cambio de ambiente puede relajar la tensión que
haya entre ambas partes, logrando así que sea un ambiente relajante y en donde
se pueda crear un vínculo de integridad y de confianza entre ellos.
Bibliografía:
4. Ovejero, A. (2004). Técnicas de negociación: Cómo negociar eficaz y exitosamente. España: McGrawHill.
Bibliografía:
4. Ovejero, A. (2004). Técnicas de negociación: Cómo negociar eficaz y exitosamente. España: McGrawHill.
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